En ocasiones etiquetamos a algunos niños como “latosos” cuando son inquietos o muestran “rebeldía” desde corta edad. Sin embargo es importante identificar que muchas veces el comportamiento de un niño, en especial en la escuela, es el reflejo de lo que vive y siente en su casa.

Si éste siente inseguridad y temor por estar en ambiente de adicciones, puede que lo exprese con gran agresividad en un ambiente controlado como lo es el salón de clases, o por el contrario ser muy introvertido con pocas amistades. Los padres y maestros requieren ver más allá de su comportamiento e identificar qué es lo que lo está originando, así como brindar ayuda especializada que le permita desarrollarse satisfactoriamente en su niñez.