La negación de la enfermedad es la defensa más importante tanto de la persona con adicción como de sus familiares. Algunos aspectos del sistema de negación se basan simplemente en la falta de información y otros son basados en el estigma hacia la adicción, viéndola como un problema de falta de voluntad.

Cuando se recibe ayuda la negación empieza a disminuir, ya que poco a poco van entendiendo la enfermedad familiar y escuchando a otras personas que reconocen la dependencia como una enfermedad que puede ser tratada.