“Me mantenía ocupada buscando soluciones para mi pareja, cuando no lograba nada positivo me empeñaba más y más, pensaba que era mi culpa no haber convencido a mi pareja de que dejara de consumir. Si hubiera encontrado las palabras adecuadas en el momento preciso, expresadas en el tono de voz correcto tal vez él hubiera visto las cosas como quería que las viera. Desesperada por concretar mi sueño de una familia feliz, creí que la respuesta era dedicar toda mi energía al problema. No comprendí que en realidad, estaba contribuyendo al problema cuando intenté imponer soluciones.Pedir ayuda y entender más sobre la adicción y sus consecuencias en mí y en mi familia, fue el primer paso para una verdadera solución”.

Grupos de Familia Al-anon

 

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