En la rehabilitación de adicciones se nombra “disparadores” a los hechos que promueven un consumo, tras un periodo de abstinencia y que producen una recaída.

La ciencia ha enseñado que el estrés, ciertas cosas o situaciones relacionadas a la experiencia con las drogas, incluyendo el alcohol, como personas, lugares, olores y estados de ánimo, así como la exposición a las drogas, son los factores más comunes que producen una recaída.

Los pacientes aprenden a identificar y manejar sus “disparadores”, o en la medida de lo posible a evitarlos. Por esto es sumamente importante que la recuperación sea un proceso continuo y de gran aprendizaje, para que el paciente se conozca a sí mismo y a su consumo.