Creer que el abuso de una sustancia es sólo el problema puede ser un error, ya que implica parte del mismo pero no en su totalidad. El consumo de una persona está dado por múltiples factores, interrumpirlo implica tan sólo el primer paso en la recuperación; el trabajo emocional es el camino continuo a seguir para evitar una “borrachera” seca únicamente basada en la abstinencia, y no en la sobriedad.

La recuperación integral de las adicciones, como lo es el alcoholismo, implica un proceso largo y continuo. Que aunque difícil no es imposible, muchas personas hoy viven en sobriedad, practicando valores como la libertad, responsabilidad, honestidad y humildad. Si te encuentras en un proceso de recuperación, comparte con nosotros ¿cómo ha sido este proceso?