FALSO:

los estudios realizados indican que cuando dejan de fumar las personas, aumentan de peso, otras bajan de peso y otras más se mantienen en su peso.

En algunas personas la falta de nicotina produce cambios metabólicos pero estos efectos son de corta duración. Cuando una persona que deja de fumar sube de peso por lo general es porque sustituye el acto de fumar por el de comer en exceso. De ahí que los tratamientos incluyan técnicas para el manejo de la ansiedad.