Uno de los principales factores de protección para el consumo de drogas, como el alcohol, implica un acompañamiento en el desarrollo del niño incluyendo el desempeño escolar.

Así, cuando los padres de familia y la escuela promueven una educación integral de calidad, existe un adecuado seguimiento personal de los alumnos y sus necesidades, y un ajuste a las mismas, se está fomentando una mayor autonomía y un sentido de la responsabilidad, que se asocian a una menor probabilidad de desarrollo de conductas problema, entre las que se encuentra el consumo de sustancias.