Cuando hablamos de adaptación podemos pensar en una cualidad que la persona tiene para manejar los cambios. Sin embargo cuando se habla de adicciones, la adaptación en realidad hace daño.

Las emociones, pensamientos y lo que hacemos se adapta al consumo de drogas, incluyendo el alcohol. Por ello la rehabilitación es un proceso integral, una nueva forma en que la persona percibe las cosas y se relaciona con los demás.