La ansiedad surge en primera instancia como una forma de protegernos y de avisarnos sobre algo que pueda dañarnos. Si se maneja adecuadamente ocupándonos de ella, puede ser de gran ayuda. Si no se afronta entonces se manifiesta en el pensamiento, cuando se genera una obsesión o una idea recurrente que nos distrae constantemente y aumenta la angustia o ansiedad.

O con reacciones en el cuerpo como colitis, gastritis, dermatitis que nos avisa que hay algo que tenemos que atender emocionalmente. La ansiedad es una respuesta natural ante algún temor, sin embargo si no se atiende puede convertirse en un mal crónico que en ocasiones es mal manejado a través del consumo de alcohol o drogas.

¿Cómo manejas la ansiedad de forma sana?