Investigar el patrón de consumo específicamente en jóvenes estudiantes brinda información para establecer programas preventivos dentro de las instituciones escolares.

Por ejemplo de acuerdo con informes de la Encuesta de Consumo de Drogas en Estudiantes del 2012, el consumo de alcohol en este sector es alto, principalmente en los estudiantes de bachillerato.

Esta situación, se constata también en la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 donde se muestra un aumento en el consumo de alcohol alguna vez en la vida en la población adolescente de 12 a 17 años de 31.7% en 2009, a 42.9% en 2011.