Desconfiar de lo que se ve y de lo que se siente, es una de las características que describe Claudia Black en su libro, “Eso nunca me pasará a mí”, dirigido a los hijos de padres con adicción.

Crecer en un hogar con dicha enfermedad lleva a que los hijos nieguen sus sentimientos e incluso lo que ven, al ser doloroso. Muchos de ellos tienen gran tendencia a la fantasía, y dificultad para aceptar y ajustarse a la realidad. Conoce éste y otros autores a través de este link: http://bit.ly/1rXbcNN