El primer gran paso en la enfermedad de la adicción es reconocer que el consumo está más allá del control de la persona, y pedir ayuda. Es el gran paso que posibilita que el paciente tome conciencia sobre su propia enfermedad, conozca la función que tiene la sustancia en su vida, así como sus consecuencias. Puede ser el inicio de una abstinencia de por vida.

Y aunque para muchos no es fácil darlo, para otros es el paso que salva su vida, la diferencia entre renacer, o continuar padeciendo y sufriendo por la adicción.