Los trastornos de ansiedad son uno de los padecimientos que se relacionan en mayor medida con el consumo de sustancias. Las fobias caracterizadas por un temor excesivo hacia situaciones u objetos, pueden encontrar un “alivio” muy riesgoso en el consumo de drogas, incluyendo el alcohol.

La doctora Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría ilustra: “Un niño con problemas de ansiedad; si en su adolescencia prueba el alcohol y descubre que éste reduce la ansiedad, confundirá ese efecto con la solución de sus problemas y será mayor el riesgo de que desarrolle dependencia. Ya adulto seguirá teniendo el problema de la ansiedad y además una adicción”.

Por esto es importante identificar lo más pronto posible cualquier padecimiento mental, realizar una intervención oportuna y evitar que sea más vulnerable a desarrollar una dependencia.