El ser humano tiene la necesidad innata de relacionarse o interactuar. Necesitamos de otros para lograr la supervivencia, de hecho nuestro cerebro está configurado de tal forma que socializar resulta indispensable. La falta o el descuido de esos lazos y esa interacción, tiene un impacto dañino en nosotros.

La enfermedad de la adicción tiene por lo general la consecuencia de aislar al consumidor, se va apartando de toda interacción o sus mismos familiares deciden poner distancia para protegerse de su enfermedad. La recuperación pretende restaurar las relaciones primero del paciente consigo mismo y de éste con sus seres queridos. Si necesitas de apoyo u orientación te invitamos a dar clic en el siguiente link: http://bit.ly/1k3SEXd