¿Realmente existe? Quizá cada quien descubre su propia felicidad, una felicidad que alimentamos todos los días para que sea perdurable. Y si bien esta respuesta probablemente sea individual existen elementos en común que contribuyen a la misma, como el amor y desapego.

El desapego no quiere decir desamor, sino reconocer que apegarnos en exceso a las cosas, a las situaciones o a las personas, genera sufrimiento. Por otro lado ser capaz de amar, primero a uno mismo y después a los demás, sin depender de ellos también es de los elementos comunes en la felicidad.
Para ti ¿cuál es el secreto?