Los grupos de ayuda mutua representan un gran espacio para alimentar la fe y esperanza en la recuperación, para aquellos que inician el camino de la sobriedad, un camino de cambios.

Para que el cambio se produzca o para que se comience en la vía del cambio hay que tener fe y confiar que puede realmente darse dicho cambio, los compañeros más antiguos del grupo son testimonios de que el cambio en la recuperación es posible.

Estar motivado para el cambio es una cuestión primordial, claro habrá momentos de desánimo, pero a través de la ayuda especializada y del programa de los 12 pasos se alimenta la motivación para continuar en el camino de la recuperación.