¡Cuidado! Si cuando recuerdas tu pasado únicamente lo haces con la intención de reprochar es probable que vivas con grandes resentimientos, que impiden que disfrutes tu presente.

A veces estos reproches incluso son hacia personas que ya no vemos o que ya fallecieron, entonces el enojo solo se queda en nosotros. Sin embargo tenemos la responsabilidad de sanarlos para aceptar y liberarnos del pasado. Recordar que muchas veces las personas hicieron lo que pudieron, sin la intención de lastimarnos también es de gran ayuda.